Joyas de la naturaleza
En la exposición Joyas de la naturaleza los insectos son los protagonistas. En manos del artista Luis Rodrigo Anaya, los insectos se transforman llegando en algunos casos a vestirse de animal print o con pieles de flores. Toda una ironía de travestismo. Pero también los entorno que los rodean pasan a ser lugares donde las flores que conforman su hábitat habitual se transforman en espacios oníricos alejados de toda realidad reconocible.
Aún así en las piezas se reconoce la belleza de los insectos, sus colores y sus texturas. Insectos que, en este caso son, merecidamente reconocidos como joyas de la naturaleza.
Como en otras series de Anaya su México natal también está aquí presente. La elección de los insectos y su tratamiento como joya entronca con los «Makech». En la península del Yucatán existe la tradición de pegar cristales y piedras preciosas al cuerpo de determinados escarabajos, de esta forma estos insectos son tratados como joyas vivientes. Una referencia que va más allá de todo tipo de cuestionamientos éticos.
El artista muestra un dominio de las diferentes técnicas en el momento de plasmar este minúsculo mundo. El pan de oro, el grabado, la acuarela, el acrílico, el collage, todo un arsenal desplegado para conseguir esa individualidad que no reconocemos en los insectos.
Inicialmente la muestra iba a presentarse en abril de 2020, coincidiendo con la primavera, una primavera que además de ser una explosión floral lo es por la presencia de esta vida animal
En la exposición Joyas de la naturaleza, que tiene lugar hasta el 30 de junio de 2021, en el Centre Cívic Sarrià de Barcelona y comisariada por Taller Balam, consta de un total de 18 obras.
Luis Rodrigo Anaya es un artista nacido en Ciudad de México que lleva más de 17 años residiendo en Barcelona. Ambas ciudades influencian e inspiran su obra llena de luz y color, vital y desenfadada, que ha sido expuesta en Barcelona, Palma de Mallorca, Madrid y Valladolid, entre otras ciudades, en más de 15 exposiciones individuales, así como su participación en otras colectivas. También imparte talleres y cursos de técnicas artísticas diversas, a menudo relacionados con sus exposiciones, como una forma adicional de acercarse al espectador. En septiembre de 2020 creó, con Quim Iborra, Taller Balam, un espacio cultural dedicado a la promoción de las actividades artísticas y artesanales.